Componentes del Grupo


Jesús Miguel García Antoranz:

Dulzaina, pito castellano, percusiones y voz

Jesus Miguel García, Dulzaina, pito castellano, percusiones y voz
Es nuestro querido “Tejoletas”. Vive en Madrid pero vio las primeras luces en Boceguillas. Su afición al folk le viene desde chico porque en su familia la música tradicional se respiraba. Como se sabía de memoria las canciones del Méster, grabadas en aquellas viejas casetes, no faltaba cumpleaños familiar o de vecinos en los que no cantara, acompañado por la guitarra que tocaban sus primas.
En las vacaciones de verano su Tío Julián le hacía unas baquetas con los travesaños de las sillas viejas de la abuela y con una lata de aquellas de carne de membrillo de Puentegenil, se preparaba un tambor de circunstancias. Con esto, escuchando las casetes de los viejos dulzaineros y cantando las jotas del Méster, aprendió de forma autodidacta a tocar el tambor, cosa que hace muy pero que muy bien, aunque se lo tiene calladito.Con 12 años, y como la cosa iba en aumento su madre le compró un tambor de verdad. Con él se acoplaba a los dulzaineros de Carbonero que venían a las fiestas del pueblo para tocar los pasacalles y el baile del viernes (era el chico más feliz del mundo)
Su Tío Pablo desempolvó su vieja dulzaina de tres llaves para zurdos, guardada durante muchos años y comenzó a tocar con él en las fiestas de su pueblo y otros cercanos.
Ya en a Madrid se forma con Los Talaos en la dulzaina y el tambor. Con varios compañeros de la escuela, entre ellos los Hermanos Poza, forman el Grupo de dulzaina “Segoza”, colaborando durante varios años para las casas regionales de Segovia y Zamora en Madrid y con quien toca en la actualidad. También fue alumno de Alfredo Ramos durante un par de años en la escuela de Campo de San Pedro.
Invitado por los hermanos Poza, sin pensárselo mucho y sin saber donde se metía, se integra en Valle Folk en el que nos toca las tejoletas, la caja cuando es menester, la dulzaina y su peculiar voz.

Jesús Lobo Lobo:

Lector, narrador. Percusiones y voz.

Jesus Lobo, Lector, narrador. Percusiones y voz.
Es “el Yepero”, nuestro narrador y presentador dada su voz potente y buena pluma. Reside en Aranda de Duero (Burgos) desde hace unos cantos años pero nacido en Valle de Tabladillo (Segovia). Vivió el boom de folk en Segovia a finales de los años sesenta y principio de los setenta, expresando su afición a esta música en las bodegas de Fuentespina (Burgos) en la sobremesa de las meriendas. De aquí surgió un incipiente grupo folk llamado “Chopo Viejo” junto a Arturo “el Maestro”, José Luis “el Profe” y otros jóvenes ribereños. 
En Salamanca, en los dos últimos años de su etapa de estudiante de filosofía, finales de los setenta, fue componente del grupo folk “Desván”, dedicado a la música charra, castellano-manchega y extremeña. Participar en “Valle Folk” supone para él rejuvenecer y volver a sus años mozos en los que las canciones tradicionales eran el postre de cualquier reunión, merienda o fiesta. Para modelar su voz melodiosa, asiste a clases de canto que le imparte la soprano Mónica Moreal en Aranda de Duero.

Vanesa Lobo Poza:

Percusiones y voz. 

Vanesa Lobo Poza,Percusiones y voz.
Ella es “la Ausente”. Es que cuando comenzamos, nunca venía a los ensayos. Ya casi hemos conseguido encauzarla. Orgullosa está de haber nacido, haberse criado y residir en su querido Valle de Tabladillo. Desde pequeña siempre le ha gustado bailar la jota y en cuanto sus oídos escuchan la dulzaina se le van los pies solos como si de un movimiento reflejo se tratase.
Desde los 13 años forma parte del Grupo de Danzas “Zaragüelle” en el que sigue danzando y bailando la jota a su Patrona la Inmaculada, el día 8 de diciembre y en cuantas ocasiones se presentan. Asiste a clases de canto y percusión en la Escuela de Música de Cantalejo. En el grupo canta y toca la percusión.

Merche Palacios Marijuán: 

Percusiones y voz.

Merche Palacios, Percusionesy voz,
Es “la Loba”. Burgalesa de Vadocondes se casó con un Lobo de Valle de Tabladillo, de ahí su cariñoso apodo. Es la panderetera del grupo y siempre ha estado en contacto con el folklore castellano pues, a lo largo de su niñez y juventud, ha formado parte de distintos grupos de jotas.
Se incorporó al grupo Valle Folk, animada por Quique, Alberto y Lourdes, para acompañar las actuaciones del grupo de danza “Zaragüelle” de Valle de Tabladillo, y para cantar la misa castellana el día de la función de dicho pueblo. Esto la sirvió para retomar la afición a la música tradicional castellana y continuar su formación musical. Ha participado en clases y cursos de pandereta impartidos por Vanesa Muela en San Pedro de Gaillos y Madrid y recibido clases de canto por la soprano Mónica Moreal en Aranda de Duero.

Alberto Poza Martín:

Dulzaina, pito castellano, percusiones y voz.

Alberto Poza, Dulzaina, pito castellano, percusiones y voz
Es “el Jefe” por ser el hermano mayor de los Poza Martín. Nacido en Madrid con ascendencia en el Valle y Ávila. Es nuestro percusionista principal batiendo las baquetas para hacer resonar el tamboril y marcarnos el ritmo. Si hace falta tocar el pito castellano o la dulzaina, allí está él.

Se inició en el folclore castellano en la adolescencia, como danzante, en el Centro Segoviano de Madrid. Muy callado se lo tiene pero ¡hay que ver cómo baila! Terminada esta etapa, comienza el aprendizaje de la caja, la dulzaina y el pito castellano. Forma parte de los grupos de dulzaina “Segoza” y “Dulzaineros de Guadalajara”, colaborando con otros grupos con los que recorre y ameniza las fiestas y romerías de diferentes pueblos de Castilla y Madrid.

Enrique Poza Martín:

Director. Compositor. Dulzaina, pito castellano, percusiones y voz.

Enrique Poza Martín,Director. Compositor. Dulzaina, pito castellano, percusiones y voz.
Le llamamos “el Ayudante” pero en realidad es nuestro “alma mater”. De él nació la idea de crear el grupo y es nuestro director, compositor, arreglista y consejero. Nació y reside en Madrid, aunque por sus venas corre sangre castellana de Segovia y Ávila. Aporta al grupo su voz potente, toca la dulzaina, los pitos castellanos y la percusión.

Desde bien temprana edad le ha gustado la música. Comenzó a soplar en el colegio de los Salesianos la flauta dulce o de pico en la asignatura de música. A sus 16 añitos, en los bajos de la Iglesia de San Antonio, empezó a soplar de verdad su instrumento principal, la dulzaina, que domina y de qué manera, con el maestro Gregorio García, un dulzainero de los de antes.

Más tarde fueron sus maestros Los Talaos, un grupo de gran renombre dentro de la música tradicional que dieron gran prestigio y devolvieron la dulzaina al lugar donde siempre debió estar. Numerosos alumnos han pasado por sus manos, aprendiendo y entendiendo lo que es un grupo de dulzaina con sus distintas voces, bien empastadas, caja y bombo. Como no se puede estar quieto prosiguió su aprendizaje de solfeo (lo que se llama ahora lenguaje musical) y saxofón en la escuela de Vivace, obteniendo su titulación de grado medio. La soprano Laura Lavilla le ha impartido clases de técnica vocal para educar su potente voz.

Siempre ha estado vinculado a la música tradicional, tocando una década en el Centro Segoviano de Madrid y colaborando con otros grupos en la Casa de Zamora, o la Casa de Burgos. Hoy hace sonar su dulzaina en grupos como "Segoza" y "Dulzaineros de Guadalajara", o "La Orquestina de la Charanzaina", en la que toca el saxo tenor.

Lourdes Poza Martín: 

Guitarra percusiones y voz.

Lourdes Poza Martin, Guitarra percusiones y voz.
Ella es “la Cuerda”. Es la tercera de la saga de lo hermanos Poza Martín. Clara, ordenada y algo maniática nos contagia a todos su risa franca. 

Nació en Madrid pero sangre segoviana y abulense circula por sus venas. Desde siempre le ha enamorado la música, los bailes y el folk. Ya a los tiernos ocho añitos comenzó a bailar en el Centro Segoviano de Madrid cogiendo los pasos de los bailes al vuelo sin que sus profesores tuvieran que insistir dos veces. Algún baile ha montado para el Grupo de Danzas “Zaragüelle”, del que es componente. Tanto le gusta el baile que se enamoró y se casó con un danzante del Grupo de Paloteo de Castroserna de Abajo.

Como sus hermanos tocan la dulzaina y la caja, a ella le han asignado el bombo para marcar el ritmo a todos los chicos de “Segoza”. Está arrepentida de no haber empezado antes a tocar la guitarra aunque José Luis “el Profe” pone remedio a esa tardanza con sus concienzudas clases.

Como es “la Cuerda” del grupo, qué otra cosa podía hacer sino tocar la guitarra. ¡Y bien que la toca!

Isabel Poza Poza: 

Percusiones y voz.

Isabel Poza Poza, Percusiones y Voz,
Es “la del Burgo” por que en Burgomillodo tiene su casita. Nacida en Madrid pero con sangre segoviana corriendo por sus venas. Su madre del Valle y su padre de Burgomillodo.

Su vida siempre ha estado llena de notas musicales formado parte de diferentes grupos de música y baile. Le encanta bailar y a la mínima oportunidad se lanza con la jota, unos tanguillos o lo que se presente según lo que suene. En Valle Folk canta y nos toca las castañuelas con arte y salero. Se emociona cuando canta la Misa Castellana y sobretodo en las actuaciones por los pueblos castellanos en las que la gente se entrega y transmite alegría que hace suyas.

Laura Poza Poza: 

Percusiones y voz.

Laura poza Poza, Percuisones y voz,
Ella es “la Voz”. Nació en Madrid donde reside, aunque de padres segovianos de Burgomillodo y del Valle. En lugar de llorar al nacer ya cantaba y bailaba en su cunita. Procede de una familia donde la tradición musical va pasando de generación en generación. Durante su etapa escolar, formó parte de la coral del colegio, donde su voz y su oído se fueron educando desde bien temprano. En su juventud, quién diría que no es joven, fue solista de un grupo de música pop, también participó en un musical a nivel amateur. 

Aprendió los pasos de los bailes tradicionales en el Centro Segoviano de Madrid aunque no tiene ningún problema en marcarse una sevillana o una muñeira. Quique la convenció, no tuvo que insistir demasiado, para que se sumara al grupo junto a su hermana Isabel. Toca el almirez, el pandero y lo que sea menester. Disfruta como nadie y anima la que más al personal durante nuestras actuaciones.

José Luis Sanz Izquierdo: 

Bajo acústico, Guitarra y voz.

Jose Luis Sanz, Bajo acústico, Guitarra y voz.
Es el “el Profe”. Segoviano de Tejares-Fuentesoto, a poquitos kilómetros del Valle y residente en Fuentespina (Burgos). Junto con Arturo, compañero de coro y rondalla durante la época de estudiante de bachiller, y Lourdes, su alumna favorita de guitarra, forman el grupo de las cuerdas de Valle Folk.

Minucioso, detallista, enamorado de la música y abrazado a la guitarra desde la tierna infancia, su aprendizaje ha estado ligado a todo tipo de agrupaciones de pulso y púa, rondallas, tunas y grupos de ronda. Ha actuado en solitario y como guitarra en el dúo “Claro de Luna” y en el grupo folk “Chopo Viejo” de efímera existencia.

Obtuvo la formación académica en Lenguaje Musical, Armonía y Guitarra Flamenca en la Escuela Municipal de Música "Antonio Baciero" de Aranda de Duero, donde estudia Canto. Con la guitarra en toda su extensión consigue la mejor expresión, pero también se atreve con la trompeta, el saxo o instrumentos de percusión. Cualquier artilugio con cuerdas sonará y bien en sus manos.

En Valle Folk nos faltaba un bajo acústico que diera fondo a nuestras melodías. Tan solo hizo falta una sugerencia de Lourdes para que se incorporase al grupo sin dudarlo un segundo. Es el bajo lo que nos toca porque, como él dice, no se puede vivir sin él aunque le abandone por su querida guitarra española o acústica, cuando así lo exige el guión.

De su faceta humorística mejor no hablar que como empiece no para de contar mil y un chiste de los buenos.

Arturo Tapia Delgado: 

Laúd, bandurria, percusiones y voz.

Arturo Tapia Delgado, Laúd, bandurria, percusiones y voz.
Es “el Maestro”. Burgalés de Quintanarraya y casado con una segoviana del Valle aunque le dijeron en su día aquello de que “de Segovia ni la burra ni la novia”, pero…
La música, toda, le gusta desde siempre y si es buena y folk mucho más. Con apenas ocho años aprendió a tocar la bandurria por el sencillo método de cifra, lastima que su profe Paco no le enseñara solfeo. En la época de estudiante alguna noción básica de solfeo le dieron porque siempre estaba liado con el coro o la rondalla. La cuestión era tocar, cantar y aprender.

Cuasi autodidacta, a falta de conocimientos musicales no le queda otra que escuchar la melodía, tirar de oreja y llevarla a las cuerdas. En aquellos años en los que proliferaron como hongos los grupos de folk, con Jesús, José Luis y otros amigos, formó parte del grupo “Chopo Viejo”, de fugaz existencia. Retomó su bandurria, olvidada como el arpa, cuando Quique le propuso participar en el grupo.
Ha participado en cursos de canto y percusión impartidos por Vanesa Muela en el Centro de Interpretación del Folklore de San Pedro de Gaillos y como se le metió en la cabeza aprender a tocar la dulzaina en ello está, siendo su profesor el dulzainero Carlos F. de Miguel.
Comenzó tocando la bandurria en el grupo pero como le regalaron un laúd, con su dulce laúd se lió. Si hace falta componer alguna coplilla llama a las musas, coge papel y lápiz y ¡hala!, a buscar rimas en consonante o asonante.

1 comentario:

  1. Gran grupo, tanto a nivel profesional, como personal. Un acierto poder contar con ellos.

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